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Piernas y circulación ¿cómo cuidarlas?

5 septiembre 2017 por Santiveri

 

Mejorar la circulación de las piernas es básico para evitar las piernas cansadas, hinchadas e incluso problemas más serios como las varices. La alimentación y algunos hábitos de vida son los cimientos para construir este propósito, pero también podemos encontrar mucha ayuda en el mundo de las plantas medicinales.

Dos puntos clave para conseguir mejorar la circulación de las piernas, y donde las plantas medicinales son grandes aliadas, son: activar el drenaje linfático y reforzar el sistema circulatorio.

El sistema circulatorio es uno de los mayores “inventos” de la naturaleza, ya que permite que se distribuyan nutrientes y oxígeno por todo el organismo, y al mismo tiempo se encarga de recoger el dióxido de carbono y los residuos que vamos generando para expulsarlos. Y todo ese trabajo lo hace en contra de la gravedad.

El diseño del sistema circulatorio, es casi perfecto y lo podríamos comparar con los sistemas de cañerías que encontramos en nuestras casas. Hay un motor que empuja los líquidos, que en nuestro caso es el corazón, y luego hay una red de cañerías, que son nuestras venas y arterias.

De igual modo que cuanto más alto está nuestro piso, más cuesta hacer subir el agua, cuanto más tiempo pasamos de pie, más se ve afectada la circulación de las piernas y más trabajo tiene que hacer nuestro corazón, para hacer subir la sangre. Por eso factores que pueden influir sobre el estado de nuestras venas y arterías, como el calor o los cambios hormonales, pueden hacer que aparezcan problemas circulatorios como hinchazón, pesadez de piernas e incluso varices.

Venas y arterias en forma

Unas venas y arterias sanas son el primer escalón que hay que subir para mejorar la circulación de las piernas, y para ello nos podemos ayudar de plantas circulatorias:

La acerola (Malpighia glabra) o más concretamente su riqueza en vitamina C, participa en la formación del colágeno que da estructura y fuerza a las paredes de los vasos sanguíneos, mejorando la circulación sanguínea de las piernas y de todo el organismo.

La aronia (Aronia melanocarpa (Michx) Elliot.) y el grosellero negro (Ribes nigrum) son muy rica en antocianidinas, unas sustancias antioxiodantes que protegen el interior de los vasos sanguíneos de la acción negativa de los radicales libres, disminuyen la permeabilidad capilar y aumentan la resistencia y elasticidad de los vasos sanguíneos, produciendo un efecto tónico que contribuye a mejorar el retorno venoso y el buen mantenimiento de la circulación sanguínea. Todo ello se traduce en una mejora de la circulación de las piernas, menor fragilidad capilar y prevención de la aparición de hematomas y venas varicosas.

El rusco o brusco (Ruscus aculeatus)  es rico en ruscogenina y neoruscogenina, principios activos actúan sobre las paredes de los vasos sanguíneos, estimulando la tonicidad de la musculatura que los envuelve y mejorando la circulación. Gracias a este efecto, los vasos sanguíneos se dilatan menos, la sangre fluye de forma más eficiente, y además de mejorar la circulación sanguínea de las piernas, también se pueden prevenir la generación de trombos y otros problemas circulatorios. A este efecto venoactivo, se ha de añadir que el rusco posee principios activos, como la rutina, que ayudan a fortalecer las paredes de venas y arterias, y que además ejercen cierta acción diurética.

Masajes para drenar

Mejorar la circulación linfática es el segundo factor a tener en cuenta para que las piernas estén descansadas. La circulación linfática no funciona con un motor como pasa en el sistema circulatorio sanguíneo, por eso cuando los líquidos se acumulan en los tejidos (edema) podemos aliviar el problema con un buen masaje  que ayude a movilizar y dirigir esos líquidos acumulados.

Las cremas elaboradas con plantas que cuidan la circulación sanguínea como el rusco, el castaño de indias, el ginkgo, el mirtilo y la vid roja, ayudan a mejorar el tono y la microcirculación, previniendo que aparezca el edema.

Estas cremas también pueden contener otras plantas como la hiedra, e incluso estar enriquecidas con aceites esenciales (limón, pomelo, mandarina), que ejercerán una acción estimulante sobre el drenaje linfático, y como consecuencia se experimentará un alivio casi inmediato de la hinchazón y la pesadez de piernas.

Pequeñas rutinas para sentirte mejor

Si por tu trabajo o tus tareas diarias muchas horas de pie, o si notas que con el calor se te hinchan la piernas, regálate un momento de relax y masajeate las piernas Acticir gel, que está elaborado con extractos de plantas (ruscus, ginkgo, castaño de indias, mirtilo y vid roja). Notarás tus piernas más relajadas y ligeras.

Dentro de la gama Acticir, también cuentas con Acticir Plus cápsulas, a base de acerola (fuente natural de vitamina C), grosellero negro, rusco y centella asiática; y Acticir Venosan viales que contienen acerola (fuente natural de vitamina C), aronia, grosellero negro y rusco.

Aronia, la planta que cuida de tu circulación

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